Me enfrento a la mañana sin haber soñado en toda la
noche, con tiritas y miles de recuerdos rotos en el bolsillo sucio de la
chaqueta, con el corazón en la mano en medio de la calle, el pelo suelto y la
duda metida en la cabeza. El tráfico matutino y las paradas de bus llenas de
desconocidos. De almas rotas en tres. Empieza a llover y yo sin mí paraguas.
Empieza a anochecer y yo sin ti. No lo sé. Raro. Raro y bonito a la vez. Puede
que quizás me haya desesperado.
sábado, 24 de septiembre de 2011
sábado, 17 de septiembre de 2011
Seguir adelante
Ayer, supe
que amar es creer en la perfección de una persona imperfecta. Que estar
enamorado es no dormir por las noches porque la vida real acaba superando a los
sueños. Que a veces uno mismo puede ser el diseñador de su propia catástrofe. Que se
puede ser realista haciendo lo imposible. Que detrás de cada par de ojos hay
una historia y detrás de cada sonrisa una batalla. Que está permitido caer,
pero levantarse es algo obligatorio. Que puedes conseguir lo que quieras con sólo
ser tú mismo. Que el destino sigue siendo una excusa para los cobardes. Que ser
normal es demasiado aburrido. Que entre el “SÍ” y el “NO” siempre hay un “QUIZÁS”.
Que vivir la vida únicamente depende de ti. Que debes TRAGAR EL ORGULLO para no
perder a personas importantes, REÍR sin razón alguna, LLORAR hasta agotar tus
lágrimas, GRITAR cuando te hayas quedado sin voz, RESPIRAR incluso sin aire, FALLAR
Y VOLVER a intentarlo, pero sobre todo levantarte, mirar al frente y SEGUIR
ADELANTE :)
martes, 13 de septiembre de 2011
No sé si me ENAMORÉ
Al principio, afirmaba Boisent, el enamoramiento tiene numerosas
similitudes con procesos gripales: estado febril, dilatación de pupilas, palpitaciones,
sudoración, temperatura alta y disminución de pensamiento periférico.
El mal de amores cursa los primeros días como un catarro, pero a
lo bestia, hasta que el paciente se habitúa a la presencia de la persona amada.
Después, los síntomas en vez de remitir como sucede en los
procesos gripales, se multiplican, el enamorado pierde el apetito, pasa las
noches en vela con gran ansiedad y se entrega al aislamiento y la soledad.
Y aunque el paciente sabe lo que le está pasando no hay antibiótico
ni antigripal que le alivie, la vida sin la persona amada se convierte entonces
en un infierno.
En función del organismo afectado, su periodo de recuperación
puede ser de unos días o convertirse en una enfermedad crónica.
Un desasosiego
para toda la vida...
domingo, 11 de septiembre de 2011
Cómo aprendí a QUERERTE
Ayer creía que te quería,
pero hoy es que lo sé. Sé que quererte es pensar en lo imposible y vivir lo
imaginario. Sé que es poder sincronizar el latido de mi corazón con el tuyo y creer
que todo dura eternamente. Sé que quererte es poder besarte hasta hacer
desaparecer el mundo y esperar a que nada en la vida me importe más que tú. Sé
que quererte es despertar al sol con un “te quiero” y a la luna con un “yo
también”. Sé que quererte es abrazarte para nunca soltarte y gritar al mundo
que no hay algo en mí sin ti. Sé que es sentir cómo se evapora la distancia que
nos separa. Sé que es tropezar, caer y levantarse hasta hacerlo funcionar. Sé
que es reír y llorar contigo. Y también sé lo que supone quererte, pero, ¿y tú?
jueves, 8 de septiembre de 2011
Los IMPOSIBLES también existen
Ojalá nunca te hubiera conocido. Entonces no habría necesidad
de impresionarte, de desearte. No
sería necesario amarte y llorar por ti. No existiría así, un corazón roto. No habría un lugar para el dolor y las lágrimas, ni siquiera para esas promesas olvidadas. Tampoco
podría extrañar tus besos, ni podría pensar únicamente en ti. Simplemente,
no habría necesidad, por todo lo que
has hecho para que me sienta como absolutamente nada.
Pero, de nuevo, me alegro de haberte conocido. Porque eras tú el que siempre me preguntó si algo estaba mal. Eras tú el que me amaba. El que me cuidaba cuando todos los demás no lo hicieron. El que escuchó. El que guardaba mis secretos. El que me enseñó cosas nuevas. El que se reía de mis chistes malos.
Pero, de nuevo, me alegro de haberte conocido. Porque eras tú el que siempre me preguntó si algo estaba mal. Eras tú el que me amaba. El que me cuidaba cuando todos los demás no lo hicieron. El que escuchó. El que guardaba mis secretos. El que me enseñó cosas nuevas. El que se reía de mis chistes malos.
Y es que no puedo arrepentir de nada, porque al
final eras el que hizo las cosas… SÓLO PARA MÍ.
Cambios
Cambio.
A todos nos gusta cómo suena pero a pocos de nosotros nos agrada su aspecto. Es
lo que seguimos esperando pero para lo que nunca estamos preparados. Es lo que
ella a día de hoy y ante cualquier cosa sigue esperando. Pero, ¿cómo de grande
será el cambio que se acerca a su vida? ¿Hasta dónde será capaz de llegar?
¿Cuánto control tendrá sobre él? ¿Cuánto tiempo va a durar?
lunes, 5 de septiembre de 2011
Fotogramas de una vida
Dicen que la vida no es
más que una película. Tal vez, por eso todos proyectamos tanto en los demás en
vez de verlo en nosotros mismos. Pero aunque sea un mero espectáculo pasajero,
parece muy real. Y para distintas personas, en diferentes momentos, sigue un
tema muy diferente. Para algunos es una aventura llena de acción, en cambio
para otros es un romance. Eso sí, al fin y al cabo todos tienen algo en común,
y es que los protagonistas de esas historias parecen tener esos perjuicios
contra sí mismos que les impiden ser como son, por ver únicamente en ellos el
miedo al fracaso o al ridículo. Se aferran al pasado, alimentando sus
recuerdos, porque creen que así el presente no les resultará tan duro.
Aunque
lo cierto es que eso sólo son meras tonterías. La vida es de los que pueden
confesar que la han vivido, que las dudas del pasado ahora sólo son una imagen que
acaba convertida en cenizas, que no se cortan y se achantan ante nada, que se
abren al mañana. Pero sobre todo, que disfrutan de lo que tienen en ese instante
y no se complican la cabeza, en realidad, eso, no merece la pena.
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