Datos personales

Mi foto
No toda la gente errante anda perdida.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Vendrán trenes, y querrán pasar de largo.

Quizás aprendas tanto como tanto quieras tener. O puede que, más bien, aprendas tanto como tanto quieras ser. No sé. Dicen que se puede ser sin estar. Que uno puede recoger esa nada que nunca se molestó en sembrar. No sé. Sigo sin saber qué responder. Viejas costumbres que me quedaron de ti. Viejas manías como el estar poco preparada. Poco preparada para diagnosticar ese impulso tuyo a ser veleta, digo. O a ser la variable de un vuelo constante hacia ninguna parte, vete tú a saber.









Es cierto, nunca supe el porqué de ese querer tuyo por aferrarte a la inconstancia. Falta de implicación, solía decirme. Quizás por eso siento que aprendí mal eso de permanecer incluso si no estás. Eso del querer permanecer en la estación de huida por si vuelves. Esa misma estación donde andas eternamente de un vagón a otro llevándote contigo las ganas de llegar. Y para qué mentir, hay manías que no deberían cambiar nunca, porque más que manías son tradiciones. Quizá debiera hacer de tus silencios también una tradición. Tal vez así pueda quitarme estas ganas de estrangularte con palabras. Y por qué no, tal vez así tú puedas evitar atragantarte con ellas cuando estas quieran llegar de golpe para hacerte permanecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario