Te ves y contemplas que estás bajo cero. Sientes sobre ti la gravedad, sin dejarte respirar y a tus sentimientos temblando como un barco de papel. Parece que sólo existen las caídas y un cielo demasiado pequeño donde ya no caben tus sueños.
Entonces das un paso al frente, cansada de sufrir, vuelves a respirar llenando tus pulmones con nuevas esperanzas. Siendo feliz aunque pueda fallar. Riendo, gritando, siendo únicamente tú y haciendo cosas que nunca pensaste que harías.
Simplemente, porque hoy es MIÉRCOLES.
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